RESUMEN
La escucha psicoanalítica sigue el camino de lo manifiesto a lo latente, siendo el trabajo traducir el contenido oculto, así el paciente tendrá otra visión de su pasado y construir su futuro. Freud hablaba de la “amnesia infantil” que perennizaba el pasado, en la terapia de grupo se busca resignificar la historia, la terapia busca la participación del paciente como sujeto de su propia historia, se sumerge desde la temporalidad histórica a la inconsciente. Todos los seres humanos tienen la necesidad de “objeto”, de otro, que sería una instancia receptora de pulsiones y necesidades del infante. La “función objetalizante” donde la pulsión crea los objetos.
El niño desarrolla representaciones de sus contactos, la madre es el objeto primordial, sin el otro la función simbólica del niño no se daría. El paso de la identidad a la no identidad requiere de una zona intermedia, en el caso terapéutico sería el setting del grupo. Las representaciones objetales son internalizadas y referidas a uno mismo y los demás, y provienen de las experiencias del infante con su madre, base de sus futuras experiencias.
Melanie Klein “teoría de las relaciones objetales”. Se habla de las posiciones esquizo – paranoide y la depresiva. Ambas distintas y complementarias de las relaciones objetales. En el grupo se pasa de una posición a otra al dejar de echar la culpa a otros y asumir la responsabilidad, la pena y culpa anuncian la reparación del objeto dañado. El grupo actúa como una puesta en situación y supone una regresión, retorna loo reprimido y se da la transferencia. El grupo oscila entre asignaciones de lo bueno y lo malo de acuerdo a la fantasía vigente. Los niños internalizan su sistema familiar y sus relaciones, y en el grupo se da una puesta en escena y la transferencia se actualizan momentos que atravesó el Yo en sus vínculos. En algunos casos sólo la interpretación puede aliviar las ansiedades. El grupo satisface demandas orales así desencadena rivalidades y competencias la fantasía del grupo como propiedad exclusiva. El objeto cumple una función nutricia es esencial que las pulsiones orales puedan ser abastecidas con objetos.
El grupo funciona como una “Matriz organizada” es decir una red de comunicación constituido por relaciones manifiestas y latentes donde se da el proceso grupal por lo cual el grupo puede analizarse a sí mismo las comunicaciones son captadas e interpretadas por todos dando una reacción en cadena, lo reprimido para uno puede ser obvio para los demás. Según Mc Dougall el yo se ve comprometido con lo prohibido y lo imposible, sobre los cuales edificamos nuestra identidad, lo prohibido son todas las variaciones de lo edípico, a sí se va desde lo objetal primordial a lo conflictivo triangular y así a los orígenes de lo grupal, al mito de la horda donde el padre monopoliza a las mujeres y al pacto entre hermanos y destitución del padre. Así se pueden unir contra el terapeuta, para Bejarano le mito de la horda es una fantasía originaría de lo social, de la lucha por el poder enfrentándose a lo prohibido y exponiéndose al castigo paterno.
Todo proceso grupal es a la vez pre edípcio y edípico implica lo primario, secundario consciente e inconsciente dependiendo del momento en le proceso grupal.
El niño desarrolla representaciones de sus contactos, la madre es el objeto primordial, sin el otro la función simbólica del niño no se daría. El paso de la identidad a la no identidad requiere de una zona intermedia, en el caso terapéutico sería el setting del grupo. Las representaciones objetales son internalizadas y referidas a uno mismo y los demás, y provienen de las experiencias del infante con su madre, base de sus futuras experiencias.
Melanie Klein “teoría de las relaciones objetales”. Se habla de las posiciones esquizo – paranoide y la depresiva. Ambas distintas y complementarias de las relaciones objetales. En el grupo se pasa de una posición a otra al dejar de echar la culpa a otros y asumir la responsabilidad, la pena y culpa anuncian la reparación del objeto dañado. El grupo actúa como una puesta en situación y supone una regresión, retorna loo reprimido y se da la transferencia. El grupo oscila entre asignaciones de lo bueno y lo malo de acuerdo a la fantasía vigente. Los niños internalizan su sistema familiar y sus relaciones, y en el grupo se da una puesta en escena y la transferencia se actualizan momentos que atravesó el Yo en sus vínculos. En algunos casos sólo la interpretación puede aliviar las ansiedades. El grupo satisface demandas orales así desencadena rivalidades y competencias la fantasía del grupo como propiedad exclusiva. El objeto cumple una función nutricia es esencial que las pulsiones orales puedan ser abastecidas con objetos.
El grupo funciona como una “Matriz organizada” es decir una red de comunicación constituido por relaciones manifiestas y latentes donde se da el proceso grupal por lo cual el grupo puede analizarse a sí mismo las comunicaciones son captadas e interpretadas por todos dando una reacción en cadena, lo reprimido para uno puede ser obvio para los demás. Según Mc Dougall el yo se ve comprometido con lo prohibido y lo imposible, sobre los cuales edificamos nuestra identidad, lo prohibido son todas las variaciones de lo edípico, a sí se va desde lo objetal primordial a lo conflictivo triangular y así a los orígenes de lo grupal, al mito de la horda donde el padre monopoliza a las mujeres y al pacto entre hermanos y destitución del padre. Así se pueden unir contra el terapeuta, para Bejarano le mito de la horda es una fantasía originaría de lo social, de la lucha por el poder enfrentándose a lo prohibido y exponiéndose al castigo paterno.
Todo proceso grupal es a la vez pre edípcio y edípico implica lo primario, secundario consciente e inconsciente dependiendo del momento en le proceso grupal.
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