INTEGRACIÓN Y CONTINUIDAD EN UN GRUPO
- Insight: se refiere a “mirar hacia adentro”, implica comprender lo que pasó y está pasando dentro de uno mismo, asumiendo así la responsabilidad por lo que descubrimos en relación a los propios actos, fantasías y sentimientos.
- En el primer ejemplo de las mujeres estériles se observa que la terapeuta es vista como perseguidora y castradora, a la que temían, esto se veía a través de la tendencia a dramatizar (representando su hostilidad hacia la suegra que representaba la terapeuta) y constituía una manifestación de estados regresivos que se originaba en la incapacidad de expresar verbalmente las pulsiones de odio y hostilidad. Las pacientes se cerraban a las interpretaciones de la terapeuta. Una vez que la terapeuta se logra imponer y “penetra” con sus interpretaciones, se da un cambio en el clima grupal y al aceptar estas interpretaciones se logra integrar como grupo. A partir del cambio del clima inicial hubo un progreso en la evolución del insight en el grupo. Posteriormente la mujer que representó la dramatización queda embarazada, así en el proceso de reparación se da una doble expresión: somática (embarazo) y mental (culpa, depresión y reparación a través de la gestación). En este ejemplo se puede ver representado una situación de “pairing” entre la mujer embarazada y la terapeuta y provocó una actitud de esperanza mesiánica en el grupo.
- En el segundo ejemplo de un grupo mixto y heterogéneo, surgieron dos subgrupos que discutían si el origen de la enfermedad era somático o mental, el líder somático trataba de controlar la situación, huyendo así de sus problemas lo cual no favorecía la integración. En una sesión en que los hombres faltaron, las mujeres hablaron con comodidad de sus problemas, más libres de vergüenza y rivalidad ante la ausencia de sus compañeros, pero la culpabilidad de que fueran las responsables de dicha ausencia las llevó a una desintegración en el grupo creando un ambiente depresivo. Debido a un temor de ser juzgado y condenado por el terapeuta y los otros integrantes se formaron los subgrupos: somático y mental. Los subgrupos constituyen un intento de preservar del desastre o de la condena por lo menos a una parte de sí mismos y del grupo, tratan de proyectar la agresión fuera del grupo. Lo que desintegra son las ansiedades despertadas por la propia agresión y por otra parte lo que repara lo desintegrado es la pena de lo destruido y la admisión de la propia culpa.
- El tercer ejemplo menciona un grupo con subgrupos preexistentes, donde había un clima de desconfianza y cautela, con un temor al terapeuta. Al hablar de su desconfianza y de aspectos de fuera y adentro del terapeuta, sin que se produjeran las temidas consecuencias, el grupo cambia su actitud. Uno de los integrantes al hablar de su pena por haber hecho sufrir a una persona muy querida y su deseo de que no se repitiera estaba representando el deseo del grupo de evitar su desintegración y de preservar en forma más adulta sus relaciones mutuas y con el terapeuta.
- En el primer grupo, lo destruido era el vínculo con la madre (suegra – terapeuta); en el segundo, el niño (grupo) y en el tercero, la relación con un objeto querido. La persona que actuaba o hablaba lo hacía en función del grupo, expresando el pesar de todos por lo que habían dañado y el deseo de reparación.
- Un factor que lleva a la estabilización y continuidad del grupo es el hecho de que todos los miembros llevan en algún momento sus objetos buenos, dañados intentando repararlos en ellos, todos lo hacen mediante una comunicación con los demás, principalmente verbal.
- La expresión verbal desempeña un papel primordial en psicoterapia, en un doble sentido: manifiesto y latente. En el análisis de grupo la función del terapeuta es interpretar el mensaje latente de cada miembro e integrarlo con ellos en la fantasía inconsciente común del grupo, procurando que se de el insight. La palabra se puede usar para ocupar una posición de privilegio, ser el centro de atención, para aliviar la ansiedad, o para evadir sus problemas o acapara atención del terapeuta. la comunicación auténtica se dará cuando se integre la comprensión vivencial e intelectual.
- El neurótico sería un incomunicado con sus objetos internos, ya que los siente malos o teme haberlos destruido, los proyecta fuera por lo que no puede integrarse psicológicamente y no establece un buen contacto.
- El silencio en algunos miembros del grupo genera recelo y desconfianza y se debe a que sienten que se guarda todo para sí, sin aportar al grupo, sin comprometerse o exponerse.
- Existen medios para por los cuales los miembros tratan de controlar la situación: uso de expresión verbal con una finalidad defensiva, pueden atacar y criticar abiertamente al terapeuta; otra forma es adjudicar a uno de los miembros el papel de “chivo emisario”. Esto se hace en función de una parte del grupo
- Las actitudes que toma el grupo frente al miembro silencioso pueden ser de recelo, simpatía si es tímido ya que les permite sentirse más seguros y más fuertes.
- La actitud del miembro silencioso puede ser de culpa ya que siente que se está aprovechando del esfuerzo y sufrimiento de otros.
- El significado de los silencios (respuesta de tipo pasivo): expresa un tipo de fantasía o situación, puede expresar la idealización del terapeuta (silencio nutricio), o indican hostilidad hacia el terapeuta, como respuesta concreta frente a medidas propuestas por el terapeuta, y expresan sensación de pobreza del grupo y de admisión o protesta por su dependencia o puede ser señal de arrogancia y sobrevaloración. El silencio perplejidad frente a una interpretación lograda, es señal de progreso terapéutico, así también el silencio depresivo y el de elaboración.
- El grupo se integra por las necesidades internas de cada uno de sus participantes, al tiempo que oscila entre procesos paranoides y depresivos, la compulsión a la repetición decae a medida que aumenta el insight del grupo. Adquieren insight a través de la interpretación del terapeuta y la interacción del grupo, y se modifican al introyectar objetos menos destruidos que los que han proyectado en los demás.
- Una vez integrado un grupo adquiere una vida propia, rica en acontecimientos y fantasías, forjando su propia historia y creando su idioma; crea su continuidad sociológica, sus integrantes tienen como fin consciente común la curación y un marco definido.
- El grupo tiene normas y moral propia conscientes e inconscientes. Una de estas reglas puede ser el orden en que deben sentarse configurando así el esquema corporal del grupo: todo lo que está simultáneamente en acción dentro y fuera del límite- superficie del cuerpo, o las sensaciones sentimientos y recuerdos del cuerpo ligados a sucesos, objetos y situaciones del mundo externo.
- El esquema del grupo está compuesto por los esquemas corporales de sus integrantes que se influyen, entremezclan, se superponen y parcialmente pierden sus límites.
- El temor a la pérdida de los límites condiciona el deseo en los miembros de convertir el polimorfo esquema del grupo en un esquema corpóreo fijo y concreto, por eso tienden a establecer reglas, normas y rituales.
- Los subgrupos se forman casi siempre a la necesidad de materializar y dramatizar los conflictos y fantasías inconscientes del grupo, a veces es por un temor a la pérdida de la individualidad, es decir surgen como expresión de conflictos y de actitudes defensivas y su movilidad es un buen indicio del proceso terapéutico.
- El temor a ciertos cambios inherentes al proceso terapéutico y a la pérdida de la individualidad lleva, por el clima regresivo del grupo, a adoptar actitudes mágicas y otorgar características y significados psicológicos específicos a objetos inanimados.
- Se consulta al grupo si se quiere introducir un cambio en su constelación, como por ejemplo incorporar un nuevo miembro, el grupo frente a esta consulta adopta dos actitudes contradictorias: aceptan la responsabilidad de la decisión y reprochan al terapeuta por dárselas a ellos.
- El grupo está en una situación de dependencia frente al terapeuta, la cual será aceptada por una parte del grupo y la otra se revelará ante esta, como manifestación de la rebelión se presenta el acting out: transforma sus fantasías en actuación directa, liberándolas de represión en la vida real. Puede ser normal, como reunirse después de la sesión o patológico que aparece en situaciones conflictuales masivas y agudas. El aspecto positivo es que su significado involucra ayuda mutua y colaboración, sirve de puente entre la vida intragrupo y la vida diaria.
Se puede dar una reacción terapéutica negativa producto de la envidia y rivalidad hacia el terapeuta, y a los miembros ya que deben compartir al terapeuta- pecho.
- Insight: se refiere a “mirar hacia adentro”, implica comprender lo que pasó y está pasando dentro de uno mismo, asumiendo así la responsabilidad por lo que descubrimos en relación a los propios actos, fantasías y sentimientos.
- En el primer ejemplo de las mujeres estériles se observa que la terapeuta es vista como perseguidora y castradora, a la que temían, esto se veía a través de la tendencia a dramatizar (representando su hostilidad hacia la suegra que representaba la terapeuta) y constituía una manifestación de estados regresivos que se originaba en la incapacidad de expresar verbalmente las pulsiones de odio y hostilidad. Las pacientes se cerraban a las interpretaciones de la terapeuta. Una vez que la terapeuta se logra imponer y “penetra” con sus interpretaciones, se da un cambio en el clima grupal y al aceptar estas interpretaciones se logra integrar como grupo. A partir del cambio del clima inicial hubo un progreso en la evolución del insight en el grupo. Posteriormente la mujer que representó la dramatización queda embarazada, así en el proceso de reparación se da una doble expresión: somática (embarazo) y mental (culpa, depresión y reparación a través de la gestación). En este ejemplo se puede ver representado una situación de “pairing” entre la mujer embarazada y la terapeuta y provocó una actitud de esperanza mesiánica en el grupo.
- En el segundo ejemplo de un grupo mixto y heterogéneo, surgieron dos subgrupos que discutían si el origen de la enfermedad era somático o mental, el líder somático trataba de controlar la situación, huyendo así de sus problemas lo cual no favorecía la integración. En una sesión en que los hombres faltaron, las mujeres hablaron con comodidad de sus problemas, más libres de vergüenza y rivalidad ante la ausencia de sus compañeros, pero la culpabilidad de que fueran las responsables de dicha ausencia las llevó a una desintegración en el grupo creando un ambiente depresivo. Debido a un temor de ser juzgado y condenado por el terapeuta y los otros integrantes se formaron los subgrupos: somático y mental. Los subgrupos constituyen un intento de preservar del desastre o de la condena por lo menos a una parte de sí mismos y del grupo, tratan de proyectar la agresión fuera del grupo. Lo que desintegra son las ansiedades despertadas por la propia agresión y por otra parte lo que repara lo desintegrado es la pena de lo destruido y la admisión de la propia culpa.
- El tercer ejemplo menciona un grupo con subgrupos preexistentes, donde había un clima de desconfianza y cautela, con un temor al terapeuta. Al hablar de su desconfianza y de aspectos de fuera y adentro del terapeuta, sin que se produjeran las temidas consecuencias, el grupo cambia su actitud. Uno de los integrantes al hablar de su pena por haber hecho sufrir a una persona muy querida y su deseo de que no se repitiera estaba representando el deseo del grupo de evitar su desintegración y de preservar en forma más adulta sus relaciones mutuas y con el terapeuta.
- En el primer grupo, lo destruido era el vínculo con la madre (suegra – terapeuta); en el segundo, el niño (grupo) y en el tercero, la relación con un objeto querido. La persona que actuaba o hablaba lo hacía en función del grupo, expresando el pesar de todos por lo que habían dañado y el deseo de reparación.
- Un factor que lleva a la estabilización y continuidad del grupo es el hecho de que todos los miembros llevan en algún momento sus objetos buenos, dañados intentando repararlos en ellos, todos lo hacen mediante una comunicación con los demás, principalmente verbal.
- La expresión verbal desempeña un papel primordial en psicoterapia, en un doble sentido: manifiesto y latente. En el análisis de grupo la función del terapeuta es interpretar el mensaje latente de cada miembro e integrarlo con ellos en la fantasía inconsciente común del grupo, procurando que se de el insight. La palabra se puede usar para ocupar una posición de privilegio, ser el centro de atención, para aliviar la ansiedad, o para evadir sus problemas o acapara atención del terapeuta. la comunicación auténtica se dará cuando se integre la comprensión vivencial e intelectual.
- El neurótico sería un incomunicado con sus objetos internos, ya que los siente malos o teme haberlos destruido, los proyecta fuera por lo que no puede integrarse psicológicamente y no establece un buen contacto.
- El silencio en algunos miembros del grupo genera recelo y desconfianza y se debe a que sienten que se guarda todo para sí, sin aportar al grupo, sin comprometerse o exponerse.
- Existen medios para por los cuales los miembros tratan de controlar la situación: uso de expresión verbal con una finalidad defensiva, pueden atacar y criticar abiertamente al terapeuta; otra forma es adjudicar a uno de los miembros el papel de “chivo emisario”. Esto se hace en función de una parte del grupo
- Las actitudes que toma el grupo frente al miembro silencioso pueden ser de recelo, simpatía si es tímido ya que les permite sentirse más seguros y más fuertes.
- La actitud del miembro silencioso puede ser de culpa ya que siente que se está aprovechando del esfuerzo y sufrimiento de otros.
- El significado de los silencios (respuesta de tipo pasivo): expresa un tipo de fantasía o situación, puede expresar la idealización del terapeuta (silencio nutricio), o indican hostilidad hacia el terapeuta, como respuesta concreta frente a medidas propuestas por el terapeuta, y expresan sensación de pobreza del grupo y de admisión o protesta por su dependencia o puede ser señal de arrogancia y sobrevaloración. El silencio perplejidad frente a una interpretación lograda, es señal de progreso terapéutico, así también el silencio depresivo y el de elaboración.
- El grupo se integra por las necesidades internas de cada uno de sus participantes, al tiempo que oscila entre procesos paranoides y depresivos, la compulsión a la repetición decae a medida que aumenta el insight del grupo. Adquieren insight a través de la interpretación del terapeuta y la interacción del grupo, y se modifican al introyectar objetos menos destruidos que los que han proyectado en los demás.
- Una vez integrado un grupo adquiere una vida propia, rica en acontecimientos y fantasías, forjando su propia historia y creando su idioma; crea su continuidad sociológica, sus integrantes tienen como fin consciente común la curación y un marco definido.
- El grupo tiene normas y moral propia conscientes e inconscientes. Una de estas reglas puede ser el orden en que deben sentarse configurando así el esquema corporal del grupo: todo lo que está simultáneamente en acción dentro y fuera del límite- superficie del cuerpo, o las sensaciones sentimientos y recuerdos del cuerpo ligados a sucesos, objetos y situaciones del mundo externo.
- El esquema del grupo está compuesto por los esquemas corporales de sus integrantes que se influyen, entremezclan, se superponen y parcialmente pierden sus límites.
- El temor a la pérdida de los límites condiciona el deseo en los miembros de convertir el polimorfo esquema del grupo en un esquema corpóreo fijo y concreto, por eso tienden a establecer reglas, normas y rituales.
- Los subgrupos se forman casi siempre a la necesidad de materializar y dramatizar los conflictos y fantasías inconscientes del grupo, a veces es por un temor a la pérdida de la individualidad, es decir surgen como expresión de conflictos y de actitudes defensivas y su movilidad es un buen indicio del proceso terapéutico.
- El temor a ciertos cambios inherentes al proceso terapéutico y a la pérdida de la individualidad lleva, por el clima regresivo del grupo, a adoptar actitudes mágicas y otorgar características y significados psicológicos específicos a objetos inanimados.
- Se consulta al grupo si se quiere introducir un cambio en su constelación, como por ejemplo incorporar un nuevo miembro, el grupo frente a esta consulta adopta dos actitudes contradictorias: aceptan la responsabilidad de la decisión y reprochan al terapeuta por dárselas a ellos.
- El grupo está en una situación de dependencia frente al terapeuta, la cual será aceptada por una parte del grupo y la otra se revelará ante esta, como manifestación de la rebelión se presenta el acting out: transforma sus fantasías en actuación directa, liberándolas de represión en la vida real. Puede ser normal, como reunirse después de la sesión o patológico que aparece en situaciones conflictuales masivas y agudas. El aspecto positivo es que su significado involucra ayuda mutua y colaboración, sirve de puente entre la vida intragrupo y la vida diaria.
Se puede dar una reacción terapéutica negativa producto de la envidia y rivalidad hacia el terapeuta, y a los miembros ya que deben compartir al terapeuta- pecho.
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