“El comienzo de la vida humana, tiene lugar en una fracción de segundo cuando un solo espermatozoide se unió a un óvulo. Desde la concepción cada persona es afectada por influencias hereditarias y ambientales, las cuales lo afectan de manera más directa durante el periodo prenatal, el cual ocurre de acuerdo con las instrucciones genéticas y va desde una simple célula hasta un organismo complejo”
Antes del nacimiento, al periodo de desarrollo prenatal, también se le denomina gestación y tiene lugar en tres etapas:
Etapa germinal (desde la fecundación hasta las dos semanas):
El organismo se divide y se implanta en la pared del útero. El huevo fecundado desciende desde la trompa de Falopio hacia el útero y adquiere la forma de una esfera llena de líquido que se denomina blastocito, algunas células se agrupan en sus bordes y forman el disco embrionario.
A partir de este momento es posible distinguir dos capas: el ectodermo (que formará las uñas, dientes, cabello, órganos sensoriales, la parte exterior de la piel y el sistema nervioso, que incluye el cerebro y la espina dorsal) y el endodermo (que formará el sistema digestivo, hígado, páncreas, glándulas salivales y sistema respiratorio) Posteriormente se desarrolla una tercera capa que se llama mesodermo, que formará la parte interna de la piel, el esqueleto y los sistemas circulatorio y excretor. En esta etapa se originan los órganos de nutrición y protección: la placenta, el cordón umbilical y el saco amniótico.
La placenta está conectada al embrión por medio del cordón umbilical a través del cual le envía oxígeno y alimento, así como elimina los desperdicios del cuerpo del embrión. El saco amniótico es una membrana llena de líquido que encierra al bebé y lo protege a la vez que le ofrece el espacio suficiente para moverse.
Etapa embrionaria (desde las dos hasta las ocho o las doce semanas):
En esta etapa se desarrollan los principales órganos y sistemas (respiratorio, digestivo y nervioso) del cuerpo humano. El embrión es vulnerable a las influencias ambientales, ya que casi todos los defectos congénitos ocurren durante los tres primeros meses de embarazo. En esta etapa puede ocurrir un aborto espontáneo que es la expulsión del útero de un organismo prenatal, que no sobrevive fuera de éste.
Etapa fetal (desde las ocho a las doce semanas hasta el nacimiento):
A las ocho semanas aparecen las primeras células óseas y el embrión comienza a convertirse en feto. A partir de ahora y hasta el nacimiento, se dan los últimos cambios al cuerpo, el cual adopta una forma diferente y crece cerca de 20 veces en longitud. El feto no es pasivo, sino que tiene movimientos, responde a los sonidos y a las vibraciones, y el cerebro continúa su desarrollo.
PROBLEMAS EN EL DESARROLLO PRENATAL
La influencia de las actividades, hábitos de salud de la madre, costumbres y leyes de la cultura en relación a la salud, a la enfermedad y a diferentes sustancias perjudiciales, preparan mucho mejor a unos recién nacidos que a otros para una vida larga y sana.
Mejorar las probabilidades de un recién nacido es el objetivo de la teratología, que es el estudio científico de los defectos de nacimiento, causados por problemas genéticos o prenatales, o por complicaciones en el nacimiento. Por tanto, los factores teratogénicos son las sustancias (virus, fármacos, etc) o condiciones que conducen a las anormalidades prenatales.
Los problemas congénitos están significativamente influidos por el ambiente intrauterino del crecimiento prenatal.
La detección del riesgo: Se sabía que la placenta y otros sistemas protegían al organismo en gestación pero se ha averiguado que existen agentes dañinos que pueden alcanzar al embrión y al feto y causarle daños. Los efectos de un factor teratogénico dado, dependen de la interacción de muchos factores, tanto destructivos como protectores. La exposición a un factor teratogénico, puede dar como resultado un bebé sin problemas o a un bebé con varias discapacidades.
Hay que tener en cuenta varios factores para evitar riesgos como: la historial familiar; el estrés de la madre, características del feto, características de la madre; más de 40 o menos de 18 años, naturaleza del factor teratogénico; naturaleza de la atención prenatal.
Momentos de alto riesgo: La vulnerabilidad que tiene un órgano dado a un factor teratogénico concreto depende muchas veces de su fase de desarrollo en el momento de la exposición. El momento en el que ese órgano es más vulnerable se denomina período crítico. La exposición antes o después de este período en general causa poco o ningún daño, aunque hay otros factores que pueden causar daños en todo el período prenatal. Estos riesgos se denominan factores teratogénicos conductuales, afectan principalmente a las redes neuronales del cerebro prenatal, afectando el funcionamiento intelectual y emocional del futuro niño.
Aspectos cuantitativos de la exposición teratogénica: Un elemento que afecta el daño que pueden causar los factores teratogénicos, es la cantidad de exposición a los mismos. Sobre todo en cuestión de las drogas teratogénicas cuanto más frecuente y mayor sea esta exposición mayor será la probabilidad de perjuicio grave, por ejemplo por cada cigarro que fume una mujer embarazada se reduce el peso en el nacimiento. Otro elemento que complica este tema es la posible interacción entre los mismos, por ejemplo marihuana con alcohol.
La vulnerabilidad genética: La vulnerabilidad genética es un elemento que determina si un factor teratogénico puede ser perjudicial y hasta que punto puede serlo. Por ejemplo en el caso de gemelos dicigóticos, hay uno que es mas susceptible que otro, otro ejemplo es el sexo del feto, los factores teratogénicos afectan mas a los hombres. No debemos olvidar que aunque la vulnerabilidad genética aumenta el riesgo de ciertos trastornos, no asegura su presencia. No solo la madre puede transmitir peligros al organismo en gestación, si no que también el padre puede hacerlo.
Factores teratogénicos específicos:
LAS ENFERMEDADES. Una de las primeras enfermedades reconocida como factor teratogénico, es la rubéola; si es contraída al principio del embarazo, puede causar discapacidades de nacimiento (sordera, ceguera); si es contraída durante el segundo trimestre, el feto puede librarse del daño estructural pero no de daños del sistema nervioso en el cerebro; si es contraída en los últimos meses, normalmente no aparecen daños detectables. Esta enfermedad puede ser controlada por la inmunización.
No ocurre lo mismo con el virus de la inmunodeficiencia human (VIH), agente viral que debilita al sistema inmunitario del cuerpo, dejando al individuo sin defensas y haciéndolo vulnerable a una serie de enfermedades e infecciones. Se transporta en la sangre y en algunos otros fluidos corporales y se transmite por contacto sexual o por el contacto sanguíneo directo. Una mujer que sea portadora del VIH, si se queda embarazada se lo transmitirá a su hijo el cual, más tarde, lo desarrollará y morirá. Una forma de reducir los riesgos de transmisión prenatal cuando la madre es portadora, es administrarles AZT (zidovudina), un fármaco que retrasa la aparición del SIDA en adultos.
Otras enfermedades son la sífilis, enfermedad de transmisión sexual que puede curarse pero también causar daños fatales (muerte, daños en los huesos) al feto y la toxoplasmosis causada por un parásito (carne poco hecha, heces de gato) que provoca síntomas leves en adultos pero puede causar muerte o retraso y ceguera al feto.
MEDICINAS. Por ejemplo En los años 60 apareció un tranquilizante denominado talidomida que reducía las náuseas y el insomnio durante el principio del embarazo pero que producía deformaciones en extremidades y orejas del feto. La investigación hecha a continuación identificó otros muchos fármacos nocivos para los fetos.
DROGAS PSICOACTIVAS. Aunque algunas de estas drogas pueden causar anomalías físicas, los efectos teratogénicos más negativos son conductuales. Estos efectos tienen lugar porque estas drogas lesionan el cerebro y el sistema nervioso del organismo en gestación.
El alcohol: Los bebés de madres que beben alcohol durante el embarazo suelen nacer con el síndrome del alcohol fetal (SAF); retraso del crecimiento, problemas conductuales y rasgos faciales anormales. Es la primera causa prenatal conocida de retraso mental. Las víctimas más probables son las que tienen mayor vulnerabilidad genética y aquellas cuyas madres beben gran cantidad de alcohol durante el embarazo, el daño más importante se produce al inicio del embarazo.
El tabaco: Los estudios muestran como el hecho de fumar limita el crecimiento fetal, son de una estatura más corta, tanto al nacer cómo en los años posteriores. Fumar aumenta las posibilidades de un embarazo ectópico (en las trompas), de niños nacidos muertos, de separación prematura de la placenta del útero y de nacimiento prematuro.
La marihuana: El nivel perjudicial de la marihuana depende de la dosis. Los niños cuyas madres fueron fumadoras intensivas durante el embarazo, mostraron problemas en el sistema nervioso central, con un tipo de llanto anormal. Este nivel perjudicial se agrava al mezclar de esta sustancia con otras drogas psicoactivas.
La heroína: Plantea problemas graves al feto ya que es un adictivo potente para el feto. Los recién nacidos adictos muestran signos evidentes de un sistema nervioso central inestable, y su adicción a la droga debe ser eliminada cuidadosamente. Los efectos de adicción en recién nacidos han causado a largo plazo consecuencias fatales; retraso mental, desarrollo motriz deficiente y problemas conductuales (agresión, bajo nivel de concentración).
La cocaína: El consumo de cocaína aumenta el riesgo de daños estructurales, especialmente a los órganos sexuales. Causa un retraso general en el crecimiento y puede causar daño cerebral. Al final del embarazo, la reacción repentina a la cocaína puede causar convulsiones fetales, el cerebro y el corazón del feto no pueden resistir el estrés de estos cambios tan rápidos. El consumo de cocaína materna alarga el proceso del parto y aumenta las complicaciones, también aumenta el riesgo de nacimiento prematuro. Los niños con restos de cocaína en la sangre, cuando tienen que adaptarse a respirar por su cuenta, son vulnerables a ataques que pueden provocar lesiones cerebrales permanentes, tener un sistema nervioso central inestable o mostrar una actitud exageradamente adormecida y lenta en respuesta a la estimulación. No solo es perjudicial en el embarazo si no que también es perjudicial cuando la madre la consume después del nacimiento de su hijo. La cocaína en forma de “crack” hace desaparecer todos los sentimientos maternales. Los denominados “bebés del crack” son niños pequeños irritables, difíciles de complacer, en movimiento constante, desorganizados y antisociales.
LOS RIESGOS MEDIOAMBIENTALES. Algunos factores teratogénicos medioambientales causan daños graves, por ejemplo fabricación de productos químicos como el PCB (policarburos), o la exposición a rayos X. Pero esto no tiene porque influir en el trabajo de las mujeres embarazadas mientras se cuiden, sean sanas y no hagan un esfuerzo extraordinario, de hecho, las investigaciones han detectado que las mujeres empleadas tienen embarazos y nacimientos más sanos que las desempleadas.
FACTORES DE PROTECCIÓN. El análisis del riesgo prenatal toma en cuenta tanto los factores protectores como los peligros. Existen muchos tipos de protección innata, que proporcionan los procesos de desarrollo prenatal, por ejemplo muchos abortos espontáneos forman parte de un proceso natural. Los factores teratogénicos que afectan a la conducta normalmente no provocan daños serios. Otros factores de protección que podemos encontrarnos son: la nutrición, la atención prenatal y el apoyo social.
LA NUTRICIÓN. Un elemento esencial de un buen embarazo es la buena nutrición de la madre gestante, que debe consumir alimentos frescos variados con calorías suficientes. La dieta de la madre actúa como una primera línea de defensa contra el bajo peso al nacer y como protección contra diferentes defectos de nacimiento. Al principio del embarazo el embrión debe obtener suficientes cantidades de nutrientes específicos, necesarios para la formación básica del cuerpo; al final la alimentación adecuada es más importante para un desarrollo general del cuerpo y cerebro fetales. Dependiendo de la constitución física antes del embarazo la mujer tiene que ganar peso aunque no mucho más de lo ideal ya que esto no sería perjudicial para el niño pero si para ella. Una nutrición adecuada no conlleva a un exceso de suplemento vitamínico que puede resultar bastante dañino para el feto. Hay un elemento que debe ser necesario en la dieta de una embarazada, es el ácido fólico; sustancia que se encuentran en verduras de hoja verde oscura, frutas… y que ayuda a proteger contra los defectos en los tubos neuronales.
LA ATENCIÓN PRENATAL. La atención médica empieza en los primeros meses de embarazo, incluye la asesoría prenatal, las pruebas básicas de eliminación de riesgos en el embarazo. Dos de los lugares donde más enserio se toman esta cuestión es en China y en Mississippi, en ambos el nivel de complicaciones en el parto y durante el embarazo son bastante bajos ya que gozan de una buena atención prenatal.EL APOYO SOCIAL. Se refiere a la asistencia emocional y material que proporcionan los miembros de las redes sociales a las que tiene acceso una persona. El factor clave para que la red social garantice que el nacimiento se produzca en las mejores circunstancias es en su mayoría el sentimiento de ayuda que tiene la mujer respecto a parientes y amigos. Normalmente la red de apoyo para una mujer embarazada son las mujeres de su familia, pero cuando estas están lejos, la mujer se apoya en su pareja; si él muestra una actitud positiva respecto al embarazo, tendrán un bebé sano, pero si en cambio el se muestra pasivo, ella tendrá un mayor riesgo de complicaciones. Por lo tanto la salud del bebé no depende sólo de la madre si no que también depende del apoyo dado por su red social inmediata y por la sociedad en general.
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